Reinventamos la vinificación y conseguimos una obra maestra

De la mano de nuestro enólogo, el gran Alberto Verdejo, tras un proceso de innovación muy especial nacen Vasija y Viñas Viejas en Bodegas Domecq.

Vasija

¿Por qué lo llamamos así? Parte de su proceso de elaboración tiene lugar en unas vasijas del siglo XVI con origen en Castilla La Mancha, España. Estas vasijas formaban parte del recorrido de nuestras maravillosas bodegas y en un proceso de innovación y de vanguardia, Alberto decidió aprovechar este tesoro para reinventar la tradición.

Dentro de la vasija, la dinámica de fluidos es circular, las levaduras chocan entre ellas y se rompen, liberando polisacáridos, que dan consistencia y estructura. Tras 8 meses en vasijas y 14 meses en barricas de roble francés descubrimos este cabernet sauvignon, cosecha del 2017. Una expresión muy clara de la tierra, con su intenso color donde los frutos rojos se encuentran muy presentes. Encontramos notas de laurel, comino, pimienta rosada, bosque profundo y lo más curioso por ser un vino tinto son sus ligeras notas cítricas. Algo que no es tan evidente son sus toques de chocolate y ahumados. Todas estas capas aromáticas no son de percepción simple, van apareciendo como si fuesen de la mano y no se acaban con el primer sorbo, ¡una sorpresa de larga vida en boca!

¡Los posibles maridajes para este vino son sorprendentes! Los platillos con toques lácticos son perfectos para tomar con esta obra maestra, sean con pescado, carne o puros vegetales.

¿Te atreves a vivir esta experiencia del corazón del Valle de Guadalupe? ¡Apúrate! Sólo se han producido 900 botellas de esta joya mexicana.

Viñas Viejas

Procedente de los mismos viñedos, de más de 50 años, y la misma cosecha que Vasija, pero tan diferentes, y la razón de ello en el proceso de vinificación. Dejamos sobre madurar la uva en el viñedo que cosechamos por ahí de noviembre, para tener un grado de azúcar natural más pronunciado que en un vino tinto normal: por eso lo llamamos también cosecha tardía. Al menos 10 meses de añejamiento en barricas de roble francés, con el resultado de un vino dulce, consistente y estructurado.

Se perciben notas aromáticas a especias como la canela, el comino o la pimienta.

Su sabor dulce y persistente, procedente de su azúcar residual puede confundirnos a la hora de elegir el maridaje, eligiendo únicamente postres, pero la realidad es que es perfecto para tomar algunos platillos salados como unas deliciosas brochetas de carne con hierbas aromáticas o quesos fuertes.

¡Rompamos los paradigmas con Vasija y Viñas Viejas! ¡Pruébalos!